¿Así que ya no quieres ir a la iglesia?

Por Jacob Colsen

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Capítulo 11: Alzando vuelo

Vi a Laura caminando hacia mí a través de nuestras puertas de vidrio, con una mirada de supremo deleite. Fue una expresión que no veo en su cara a menudo, especialmente en un día como este. Pero inmediatamente tuve que cerrar mis ojos, porque el viento había soplado una nube de humo en mis ojos, y estaban lagrimeando ferozmente.

No pude esperar volver a abrir mis ojos para mirar a Laura de nuevo. Mientras esperé que el dolor se calmara, pude escuchar como chisporroteaban los pollos sobre el fuego, y las risas y conversaciones de unas cuarenta personas que llenaban nuestro jardín. Antes de poder abrir mis ojos, sentí la mano de Laura sobre mi hombro, y la escuché susurrar a mi oído:

"¡Nunca adivinarás con quien estuve hablando!" - Nunca la había visto tan relajada con el jardín lleno de gente que esperaba comida.

"Eso es lo que estuviste haciendo", dije, luchando contra el dolor para poder ver claramente. "Los pollos estarán en unos veinte minutos, y parece que nada está listo."

"Relájate", sonrió ella. "Estamos aquí para divertirnos, no para levantar una fábrica." - Su sonrisa me dijo que ella sabía que esto no era su carácter normal; como yo también lo sabía.

"Adelante, ¡adivina! ¡Nunca creerás quien llegó!"

"No sé. ¿Tu hermana?" - Su hermana era la persona favorita de Laura, pero vivía a cinco horas de viaje y por eso se veían raras veces.

"No", dijo Laura, un poco entristecida al recordarse de ella. "Eso también hubiera sido divertido. - ¡Es Juan!"

¿Juan? - Recorrí en mi mente una lista de nombres, intentando descubrir de qué Juan estaba hablando. Pero ella me miró con una mirada burlona de "cómo no puedes comprender", hasta que por fin me di cuenta de quién estaba hablando. "¡Estás bromeando! ¿Dónde está?" - Me sentí tonto porque él no había venido a mi mente primero. Había pasado casi un año desde la última vez que le vi, y yo hace tiempo había abandonado la esperanza de volverle a ver. - "Se fue a refrescarse", respondió Laura. "Dijo que iba a quedarse y disfrutar de la comida con nosotros."

"¿Por qué no me avisaste más antes?"

"Lo intenté, pero él dijo que te veías ocupado, y quiso ayudarme con la ensalada y los bocaditos. Hemos conversado de lo mejor. El me hizo sentir como si le hubiera conocido por toda mi vida, y pude contarle o preguntarle cualquier cosa. De hecho, él me ayudó a superar algunas cosas que me habían herido en este proceso. No puedo esperar contártelo todo."

"Y yo no puedo esperar escucharlo."

"Me pregunto si tu primera impresión acerca de Juan podría ser correcta, después de todo ..."

"Ahora, ¿tú piensas que él es Juan el apóstol? ¿Por qué dirías esto?"

"No sé ... Hay algo en él - una profundidad; y cuando él te habla, tú sabes que él se preocupa realmente por ti como persona. Nunca conocí a alguien como él. El dice las cosas más extrañas, que de cierta manera son tan increíblemente sencillas; pero de otra manera desafían tu comodidad religiosa, porque descomponen todo lo que pensabas antes."

"Intenté decírtelo..."

"Yo sé, pero nunca me di cuenta de que trae tanta libertad. ¿Piensas que él podría ser aquel Juan?"

"¿Por qué no le preguntas?" dije con una sonrisa, sabiendo que ella nunca lo iba a hacer.

"Me sentiría tonta", dijo, señalando hacia la casa, de donde apareció Juan.

"¡Aquí estás!", llamó Juan, saliendo por la puerta y dirigiéndose hacia la parrillada.

"Escuché que eres una buena ayuda en la cocina", dije, agarrándole para abrazarle. "Es tan bueno verte."

"¡A ti también! Como veo, tienes una gran fiesta hoy."

"No lo planeamos. Ibamos a invitar a unas pocas personas, pero de alguna manera perdimos el control, y más y más gente nos preguntó si podían venir." - Miramos alrededor del jardín, al juego de volei agitado en el rincón izquierdo, con un buen número de espectadores en la sombra, una piscina llena de gente que salpicaba agua por todos lados, unas personas conversando en varios lugares donde había sombra, y una mesa llena de comida y refrescos, incluso varios kilos de helados hechos en casa.

"Esto es grandioso. ¿Estás seguro que no estoy malogrando algo?"

"Por supuesto que lo haces, pero nos gusta tenerte aquí. Ha pasado tanto tiempo, que pensé que ya no volvería a verte."

"De hecho vine a la ciudad para visitar a algunas otras personas. Están mal en este momento - enojados por unas cosas de la política congregacional que los agotó. Pero el Padre está haciendo algo maravilloso en ellos a través de todo esto. Ellos dijeron que habían escuchado de ti, y quise darte su número de teléfono", dijo, sacando un pedazo de papel de su bolsillo. "Les dije que te iba a pedir que les llames."

"Con mucho placer", dijo Laura, cogió el papel de su mano y entró a la casa.

"Entonces ¿cómo estás, Jacob?"

"Es una aventura, Juan, por cierto. Hemos pasado por unos altibajos increíbles desde la última vez que nos encontramos."

"Ahh, ¡entonces asumiste aquel pastorado!"

Yo me había completamente olvidado de eso, y la idea me hizo estallar en risa: "¡Sí! ¡Correcto!"

"¿Por qué no? ¿Un sueldo fijo, un trabajo de buena reputación, éxito personal? ¿No eran esas las cosas que más te importaban cuando nos encontramos por primera vez?"

¡Cuánto tiempo había pasado desde entonces! Comencé a repasar en mi mente los cuatro años desde que había conocido a Juan. De alguna manera parecía ser mucho más tiempo. "No lo puedo creer, Juan. Ni siquiera sigo pensando en esas cosas. Me divierto tanto aprendiendo a conocer esta vida en Jesús, y ayudando a otros a hacer lo mismo, de tal manera que ni siquiera me preocupo por lo que los demás piensan de mí, o por tener un trabajo exitoso."

"Entonces ¿qué sucedió?" preguntó Juan, mientras volteé los pollos sobre la parrilla caliente.

"No podría ni resumirlo. Mira alrededor, y verás gran parte de ello. Dios ha abierto tantas relaciones para nosotros, y estamos viendo como las personas reciben una hambre por Jesús como nunca lo hemos visto desde los primeros días en la fe. Estamos viendo a nuevas personas conocer a Jesús, y otros que crecen en él. Ahora no tengo casi ninguna conversación que no se enfocaría en Jesús en alguna manera."

"¿Y pudiste juntar a tu pastor antiguo con Diana?"

"Sí, lo hicimos, y estoy muy entusiasmado por la manera como eso se arregló. Cuando tengamos un momento a solas, te lo contaré", dije, señalando a las personas alrededor que fácilmente podrían escuchar nuestra conversación.

"Me gustaría escucharlo. ¿Sigues en el negocio de bienes raíces?"

"Un poco, cuando la gente pide mi ayuda en eso, pero no intento levantar este negocio. Estoy pasando gran parte de mi tiempo ayudando a la gente a resolver su relación con Dios. Fui invitado a compartir mi historia con varios grupos, y a pasar tiempo con personas que están en momentos críticos en su propio viaje. Me entusiasma ver a Dios cambiar las vidas, mientras yo solamente les ayudo a liberarse de la condenación que les hace sentir excluidos del afecto del Padre.
Cuando leo ahora la vida de Jesús, veo más claramente que esto fue lo que él hizo: liberar a la gente de su vergüenza, para que pudieran acercarse a su Padre. Y estoy viendo esta libertad creciente en mi propia vida también. Este es probablemente el regalo más grande que me diste, Juan. Ya no trabajo bajo la culpabilidad opresiva de cuánto me quedo atrás, ni bajo las exigencias de mi justicia propia. Y ya no impongo esto a los demás tampoco."

"Esto es fabuloso."

"Nunca me había dado cuenta de cuánto de mi 'ministerio' era simplemente una manipulación de la vergüenza de la gente - sea para hacerles sentirse culpables por quedarse atrás, o sea para ganar la aprobación de la gente."

"Así es la religión humana, Jacob. Es un sistema de administración de la vergüenza, a menudo con las mejores intenciones, y siempre con los peores resultados."

"Pero funcionaba, por lo menos hacia afuera."

"Sí, pero solamente amarraba más las ataduras. Al fin, la gente sigue adicta a la vergüenza, y oscila entre la condenación de uno mismo y la gloria en uno mismo. Nunca encuentran la libertad de simplemente vivir en él. Les hace pensar que la relación con Dios es una relación de causa y efecto: si ellos son buenos, Dios será bueno con ellos."

"Ahora entiendo que es por eso que tanta gente vive alejada de Dios. Visité a dos personas moribundas durante el mes pasado, y ambos eran atormentados por la idea de que merecían su enfermedad por algo equivocado que habían hecho, aunque no sabían cuál era la cosa equivocada que hicieron. Demoré mucho para llegar debajo de la superficie de sus respuestas tipo receta; pero al final ambos admitieron que estaban muy enojados con Dios porque él no les había sanado; y a la vez se sentían muy culpables por tener esta clase de pensamientos."

"La mayoría nunca admite tener este enojo, porque tienen miedo que les pasará algo peor. Así siguen adelante, sintiendo que Dios es injusto con ellos, y nunca pueden resolver este problema - parecido a lo que tú pasaste en el hospital aquella noche."

"Lo recuerdo bien, Juan. Me gusta como Dios me estaba cambiando solo un poquito cada vez. A veces ni siquiera me doy cuenta de que él lo está haciendo, hasta que estoy en una situación y me veo a mí mismo reaccionar de manera muy distinta de antes. Disfruto inmensamente de la nueva persona que Dios está formando en mí."

"Como una mariposa que está saliendo de su crisálida para volar, Jacob. ¿No es triste que pensábamos que podíamos presionar a la gente para cambiar espiritualmente, en vez de ayudarles a crecer en la confianza hacia el Padre, para que él los cambie? No puedes presionar una oruga en un molde de mariposa y hacer que vuela. Tiene que transformarse desde adentro."

"Y me entusiasma mucho más, levantar la vergüenza de encima de los hombros de la gente, que cargarlos con ella. No me extraña que la comunión cristiana se proclame como una obligación. ¿Quién quisiera juntarse con gente que siempre te hace sentir culpable, o que te presiona a conformarte con las expectativas de ellos?"

"Es por eso que la vida del cuerpo a menudo llega a ser manipulativa, y enfocada en el rendimiento. ¿No es esto mucho mejor?" dijo Juan, mirando nuestro jardín.

No estuve seguro qué quiso decir con esto, pero asentí. - "Incluso comencé a publicar la historia de nuestras conversaciones en la internet, Juan. Espero que no te moleste. Las reacciones fueron increíbles. Gente del mundo entero ha estado en viajes similares; han reflexionado acerca de su vida en él, y de lo que podría ser una vida como iglesia de Cristo. Parece que mucha gente comienza a ver lo vacío que son las formas religiosas. Ya perdí la cuenta de las tantas personas que me dijeron que mi historia refleja la suya en tantos aspectos, con excepción de tu persona, por supuesto. Un tipo incluso se molestó de que en toda su desesperación de encontrar la vida de Dios, él todavía no se había encontrado contigo si seguías vi..." - ¡Ups! Mejor no iba a terminar la palabra.

Pero Juan no me soltó tan fácilmente: "¿Si seguía qué, Jacob? ¿Qué cosa les dijiste?"

"Dejé abierta la posibilidad de que tú podrías ser Juan, el discípulo de Jesús. Tú sabes que me pregunté esto al inicio, y así he sido honesto acerca de eso."

"¿Y a qué conclusión llegaste?" dijo Juan, mirándome con una risa.

"No sé. Jesús dijo a Pedro que era posible. Y tienes que admitirlo, unas cosas increíbles sucedieron en mi vida desde que nos encontramos. Parece que tú comprendes este viaje como nadie que conocí antes. Tú has confirmado algunas de mis esperanzas más profundas, y me ayudaste a vivirlas con más libertad. Ahora, la pregunta de quién eres, se hizo mucho menos importante para mí. Pero admito que estoy curioso. Y tú nunca lo negaste."

Juan sonrió, y justo cuando abrió su boca, fuimos interrumpidos. Marvin se nos acercó y abrazó a Juan desde atrás. "¡Mira quién está aquí!"

Juan se volteó y sonrió. "Marvin, ¿no cierto?"

"¿Te recuerdas de mi nombre? Esto es asombroso. Te vi aquí con Jacob y pensé que tenía que saludarte. Nadie me dijo que ibas a venir."

"Tampoco lo sabían. Pasé por aquí por casualidad. Tú también fuiste pastor anteriormente, ¿no cierto?"

"No hablaré de tus pecados si tú no hablarás de los míos", dijo Marvin, riéndose.

"Puedes hablar de los míos, si deseas. Esto solamente aumenta mi admiración por el Padre", respondió Juan.

Marvín se rió de una manera un poco incómoda, porque no pudo encontrar el chiste. Después de unas palabras más entre ellos, Juan volvió hacia mí. "Veo que un buen número de personas aquí son de aquel grupo en casa. ¿Cómo anda eso, Jacob?"

"No hay mucho de 'eso' para contarte, Juan. Nunca volvimos a tener reuniones regulares desde tu visita. No sé por qué, realmente, pero las relaciones han crecido, y nos encontramos con frecuencia unos con otros. No me preocupé mucho por ello, pero a veces me pregunto si debería preocuparme."

"Bueno, a mí me preocupa", dijo Marvin.

"¿Y por qué?", preguntó Juan.

"Porque siento que no hago nada valioso."

"¿Como por ejemplo ...?"

"No sé. Esta es la parte extraña." dijo Marvin, sacudiendo su cabeza y suspirando de frustración. "Nunca antes tenía relaciones tan fructíferas, y veo como personas de mi barrio y de mi trabajo abren sus vidas para Jesús. Parece que estoy con personas todo el tiempo."

"¿Y esto no es productivo?"

"No sé si 'productivo' es la palabra apropiada. Simplemente me parece que todo esto no se enfoca en nada. Algunas personas que conozco, no encuentran comunión como yo la tengo. Parecen estar a la deriva, sin el enfoque que hay en una comunión regular. Si nuestro grupo antiguo se estuviera reuniendo, les invitaría."

"¿Y qué cambiaría esto?", preguntó Juan.

"No sé. Pienso que los anclaría de alguna manera a un grupo." - Parecía que Marvin esperaba una respuesta de Juan, y cuando no respondió, Marvin se sintió incómodo y siguió hablando. "Ellos necesitan algo." - Se detuvo nuevamente, pero Juan se quedó callado. - "Alguna identidad, supongo."

"¿Y una reunión proveería esto, o simplemente encubriría esta necesidad?" preguntó Juan.

Yo volteé nuevamente los pollos sobre la parrilla, agradecido porque esta vez no fui yo quien se encontraba sobre la parrilla.

"Esperaría que proveería un enfoque y una motivación."

"¿Esto es lo que resulta de una reunión?", preguntó Juan.

Marvin miró a Juan con una mirada confundida. No sabía qué decir, o quizás intentaba imitar la técnica de Juan.

"Ayudaría, ¿no cierto?", dijo Marvin por fin, un poco frustrado.

Juan puso su brazo sobre el hombro de Marvin. "No quiero frustrate. Pero es importante que reflexiones bien acerca de estas cosas. Si vas a organizar una reunión en la esperanza de tener un enfoque, esto probablemente resultaría más en una distracción que una ayuda. La gente vendrá a la reunión pensando que esta es su enfoque, pero con el tiempo verán que la reunión en sí es insuficiente como enfoque."

"¿Por qué?" - El tono de Marvin se había suavizado un poco.

"Porque lo único que provee motivación, es conocer al Padre. Las reuniones son un sustituto pobre de eso."

"¿Entonces solamente nos quedaremos sentados y no haremos nada?" - La frustración de Marvin volvió a aparecer.

"¿Quién dijo que no hagamos nada? Solamente te animo a no comenzar una reunión solamente por comenzar una reunión. Cada vez que la gente ve moverse a Dios, alguien tiene la idea de levantar una construcción, o de comenzar un movimiento. Pedro era así en la transfiguración. Cuando no sabía otra cosa que hacer, propuso un programa de construcción. Si caminas por este camino, Marvin, tendrás que liberarte de la sobreestimación de tus propias capacidades."

"¿Mi qué?", se rió Marvin. - "Ni siquiera sé lo que esto significa."

"Significa que la obra de edificar la iglesia es suya, no tuya ni mía. No pienses que puedes organizar algo con tu propio ingenio. Esto se ha intentado millones de veces en los últimos 2000 años, siempre con los mismos resultados. Al inicio es divertido, y el entusiasmo de ver como Dios toca las vidas, es más fuerte que nuestros propios intentos de organizarlo. Pero esto no dura para siempre. Al fin, la gente termina encerrada y atascada en el mismo programa que fue inventado para proteger la vida de Dios entre ellos. Y a menudo, este mismo programa finalmente echa fuera a Dios, porque la gente prefiere su propia sabiduría. Nosotros no somos lo suficientemente inteligentes para controlar las maneras como Dios obra."

"Tampoco quisiera hacerlo", respondió Marvin.

Juan sonrió: "Es por eso que tenemos esta conversación."

"¿Pero qué es la iglesia, Juan, si no es reunirse regularmente?"

"No estoy diciendo que no puede reunirse, Marvin. Solamente digo que las reuniones no producirán lo que tú buscas. Mira alrededor", y señaló el jardín con su mano, "¿no hay personas juntos por todas partes?"

"¿Y esto llamas una iglesia, Juan?" - Marvin fue igualmente sorprendido como yo.

"¡Sï! Pensé que era una parrillada", añadí yo.

"No, yo digo que la iglesia está aquí. Aquí hay personas que aman al Padre. Durante este día, ellos compartirán mucho de su vida juntos, estoy seguro. Jesús dijo que se necesita solamente a dos o tres; y nunca dijo que era necesario hacerlo a la misma hora, en el mismo lugar, o de la misma manera cada semana. Parece que él no pensaba de la iglesia como algo que 'hacemos', ni como algo 'adonde vamos'. El pensaba de la iglesia como una realidad en la que vivimos cada día.
¿No ves que ustedes ya lo están haciendo? Viviendo como su cuerpo, nos animaremos unos a otros cada día, y nos estimularemos unos a otros a amar más, y a vivir más en la gracia. Esto puede ser tan sencillo como tener una parrillada."

"¿Aun sin adoración ni estudio Bíblico?", preguntó Marvin.

"Ya estamos hablando de cómo trabaja el Padre, ¿no cierto? Y adorar no es tener un tiempo de canciones o de oración, Marvin. Es vivir como un sacrificio diario en la vida de Jesús, dejándole demostrar su realidad por medio de ti. Este es el gozo de vivir en el reino - verle a él obrando en ti. Pero estoy seguro de si alguien aquí desea juntar a algunas personas para cantar, alabar u orar, otros querrán también, y sería asombroso. Parece que aquellas personas allí están orando." - Juan señaló a un grupo en el patio que estaban tomándose de las manos en un círculo.

"Pero nunca hemos escuchado que esto se llame iglesia."

"¡Por supuesto que no! No puede ser tan fácil. No puede ser tan divertido. Tenemos que esforzarnos más, y sentirnos más miserables. ¿No ves que esta es la manera como la vida del reino es arrebatada de vuestros corazones?" - Juan sacudió su cabeza con un suspiro. - "Habrá suficientes problemas mientras avanzas en tu camino por este mundo. ¿No prefieres compartir la vida juntos como creyentes, con gozo y animándose unos a otros?"

"¿Pero cómo crecerán los nuevos creyentes, Juan? ¿No necesitamos enseñanza?"

"¿Y qué es lo que estamos haciendo ahora? Yo te estoy ayudando a descubrir algo que te liberará de maneras que ni siquiera te imaginas. ¿No es esto enseñanza?"

"Pero no todos están involucrados. Algunos se lo están perdiendo."

"Ellos tal vez se están perdiendo esta conversación, pero estoy seguro de que no se están perdiendo lo que Dios quiere hacer en ellos hoy. El es bastante bueno en esto."

"¿Estás diciendo que es mejor no tener ninguna reunión donde todos compartimos juntos?"

"No se trata de lo que es mejor. Se trata de lo que es real. Hay muchas formas como la iglesia puede celebrar su vida juntos. En este momento, parece que tú comprendes una sola de estas formas. Mira la iglesia como una realidad, no una actividad. Así podrás celebrar la iglesia en cualquier forma que se expresa alrededor de ti. Yo no diría que esto es mejor. Pero tampoco es peor. Muchas cosas increíbles sucederán hoy porque ustedes están juntos.
A veces, esta vida se expresa mejor en una conversación como esta. A veces se expresa mejor en una conversación más grande en el marco de una reunión. Cuando lo puedes ver de una sola forma, te pierdes tantas otras formas en las que trabaja el Padre. En vez de pensar en la clase de reunión o grupo que deberíamos tener, pregunta por lo que ayudará mejor a la gente a crecer en esta vida. Jacob tuvo unas buenas ideas acerca de esto hace unos minutos."

"¿Qué?", dije, mientras saqué el último pollo de la parrilla. No estaba seguro a qué se refería Juan. "¿Acaso estabamos hablando acerca de la iglesia?"

"Ciertamente. Cuando la gente aprende a vivir en una relación con el Padre, liberados de la vergüenza, este es el núcleo de la vida del cuerpo. Descubran cómo compartir esta vida, y ustedes serán el cuerpo."

Marvin iba a hacer otra pregunta, pero yo levanté la bandeja con los pollos y les indiqué que me siguieran a la mesa donde nos esperaba el resto de la comida y la gente estaba esperando. Di la bienvenida a todos, mencioné que Juan se había unido a nosotros, y le pedí si podría orar por nosotros. El devolvió mi sonrisa, se detuvo por un minuto, examinó la mesa, y entonces asintió.

"Cojamos cada uno un vaso vacío", dijo Juan, mientras pasó unos vasos descartables a los que se encontraban a su lado. Después levantó un gran pan que estaba en la mesa. Comenzó a partirlo en pedazos y repartirlos a las personas cerca de él. "Tomen cada uno un pedazo." - Después levantó una jarra con jugo de uvas que Laura acababa de traer. Llenó unos vasos de las personas a su lado, después pasó la jarra a Jeremy para que sirviera a los demás. Cuando todos tuvieron pan y jugo, Juan levantó el pan en su mano, y otros siguieron su ejemplo. Juan dio gracias a Dios por toda su provisión, desde la comida en la mesa, hasta el perdón de los pecados, y hasta por los buenos amigos, y sobre todo por la vida en el Hijo.

"Su cuerpo fue quebrantado para que nuestros espíritus tengan vida. Piensen en esto y piensen en él, mientras coman." - Y todos lo hicimos. Después Juan cogió su vaso. - "Esta es la sangre de su pacto, que nos limpia del pecado y refresca nuestro espíritu. Esta es la última comida que él comió en aquella noche con sus seguidores, y él prometió que lo haremos de nuevo en la edad que viene.
A nuestro Rey, nuestro Redentor, y hermano mayor en la casa del Padre..." dijo Juan, levantando su vaso y haciendo una pequeña pausa. Otros se unieron al brindis y expresaron su gratitud hacia Jesús.

Por fin, Juan terminó. "Hasta que te veamos cara a cara...", dijo, mirando hacia el cielo. Después brindó con los que estaban a su lado. Y entonces bebimos juntos, y nos quedamos parados en silencio, asombrados por su gracia, y por nuestro amor unos por los otros. Por fin, algunos rompieron el silencio abrazándose, y después se formó una fila para servirse la comida.

Después de llenar nuestros platos, nuestra conversación con Juan continuó con varios otros que se unieron a nosotros. Después de presentar a algunas personas, Marvin nos llevó de vuelta adonde habíamos dejado la conversación. "Me gusta tu punto de vista acerca de la iglesia, Juan, pero ¿haremos esto cada semana?"

"¿Qué piensas, Jacob?"

"Solo si lo hacemos en la casa de Marvin y él cocina", sugerí.

"Te ayudará no pensar en lo que harás cada semana, sino acerca de lo que Jesús te pide hacer hoy. Tú tienes obviamente un corazón por las personas que ves que nadie se preocupa por ellos. Esto es fabuloso. Pero no pienses en una rutina para motivarlos. Piensa en lo que Jesús te pide hacer para animar o equiparles. Es tan sencillo."

"Como invitarles a cenar."

"Sí, o incluso invitar a algunos a estudiar juntos la Biblia, si esto está en tu corazón."

"Esto es lo que quise hacer, pero sentí que iba a ser algo extraño."

"¿Qué tal si invitas a algunas de estas personas a tu casa para un estudio de seis reuniones acerca de algún aspecto de tu vida en Dios? Pienso que algunas personas están buscando exactamente esto."

"¿Y qué hago cuando esto termine?"

"Lo que él te dé a hacer después. Recuerda, equipa a las personas a vivir en él primero. Después verás como él junta a su cuerpo. No me malentiendas. Me gusta cuando un grupo de cristianos quieren intencionalmente caminar juntos como una expresión de su comunión - escuchando a Dios juntos, compartiendo sus vidas y recursos, animándose unos a otros y preocupándose unos por los otros, y haciendo cualquier otra cosa que Dios les pide hacer. Pero no puedes organizar esto con personas que no están listos. Recuérdate, el discipulado viene siempre antes de la comunión. Cuando aprendes a seguir a Jesús tú mismo, y ayudas a los demás a hacer lo mismo, entonces encontrarás que la vida del cuerpo brotará por todas partes alrededor de ti."

"Pero ¿cómo se ve esto?"

"Puede verse como cualquier cosa. Conozco a personas que se juntan para caminar en los bosques, y desayunan debajo de los árboles. Conozco a familias que se han trasladado juntos al mismo barrio para disfrutar de su cercanía. Conozco algunas iglesias en casa realmente sanas, que comparten sus vidas juntos, y algunas otras que se reúnen en locales más grandes. Conozco a otros que trabajan juntos como un equipo para construir casas para los pobres, o para cocinar en una misión, o alguna otra forma creativa de hacer conocer la vida de Jesús en su cultura.
Puede verse como cien cosas diferentes, porque el Padre es tan creativo. Si intentas copiar algo de esto, verás que se convertirá en algo muerto y vacío después que pase la primera emoción. La iglesia florece donde la gente se enfoca en Jesús, no donde la gente se enfoca en la iglesia.
Este es un tiempo maravilloso para aprender a disfrutar de él juntos. Simplemente sigue viviendo, amando y escuchando, y él te guiará a aquella expresión de iglesia que encaja mejor en sus planes. No te preocupes si es nada que tú puedas señalar con el dedo y decir, 'esta es la iglesia'. Tú eres la iglesia. No tengas miedo de vivir en esta realidad."

"Si la iglesia puede ser tan sencilla, Juan, ¿dónde entran los líderes en este cuadro? ¿No necesitamos ancianos y pastores y apóstoles?"

"¿Para qué?"

"¿No es necesario que alguien esté encargado de organizar las cosas, para que la gente sepa qué hacer?" - Marvin estaba bastante excitado. Yo sabía que no iba a recibir la respuesta que esperaba.

"¿Por qué, para que la gente pueda seguir a algún humano en vez de seguir a Jesús? ¿No ves que ya tenemos un líder? La iglesia le da a Jesús el primer lugar en todo, y no permitirá que alguna otra persona usurpe su asiento."

"¿Entonces los líderes tampoco son importantes?"

"No de la manera como te enseñaron. Hoy en día, la gente casi no puede imaginarse una vida del cuerpo sin una organización, y sin un líder que moldea a los demás según su visión. A algunos les gusta liderar, y otros desean desesperadamente ser guiados. Este sistema ha hecho que el pueblo de Dios sea tan pasivo que la mayoría ni siquiera puede imaginarse vivir sin un líder humano con quien se pueden identificar. Y después nos preguntamos por qué nos quedamos tan atrás en nuestra vida espiritual. Vuelve a leer el Nuevo Testamento, y encontrarás que allí hay muy poco enfoque en alguna forma de liderazgo como lo conocemos hoy."

"Pero había ancianos y apóstoles y pastores, ¿no cierto?"

"Si los había, pero ellos no estaban adelante guiando a la gente según sus visiones personales. Ellos estaban detrás del escenario y hacían exactamente lo que tú tienes en tu corazón, Marvin: ayudaron a la gente a vivir profundamente en Cristo, ¡de manera que él pudiera guiarles! Los ancianos no son para administrar una organización, sino para equipar a los seguidores de Cristo, ayudándoles a encontrar una verdadera relación con el Dios vivente. Por eso él nos dijo que ayudemos a las personas que sean sus discípulos, y por eso dijo que él edificaría su iglesia. Enfoquémonos en nuestra tarea y dejemos que él haga la suya."

"¿Pero dónde encontramos esta clase de líderes hoy?"

"No busques a líderes como tú te los imaginas. Piensa en hermanos y hermanas que están un poco más avanzados en el viaje que tú. Ellos están alrededor de ti - en esta ciudad y en este jardín."

"¿Pero cómo sabemos quiénes son, si nadie los designó?"

"Yo preguntaría, ¿cómo sabemos si alguien es realmente un líder siervo, solamente porque tiene un título? ¿No has conocido a muchas personas que se hacen llamar pastores o ancianos, pero que no tienen la madurez espiritual para respaldar este título? ¿No nos dijo Jesús que los mayores en esta familia no son aquellos que ejercen autoridad sobre otros, sino aquellos que sirven? ¿Es realmente tan difícil decir quiénes son?", preguntó Juan.

"Pienso que preferiría rótulos con sus nombres", dijo Marvin, y todos nos reímos.

En este momento, una madre soltera de edad media pasó detrás de mí para unirse a algunos otros en el césped. Cuando le sonreí, ella se detuvo y dijo: "¿Podría preguntarte algo, Jacob?"

"Por supuesto, Cristina."

"Estoy preocupada por mi carro", dijo. "Hizo un ruido raro al llegar acá, y me gustaría que alguien lo revisara."

"Me gustaría ayudarte, pero realmente no sé mucho de carros. ¿Conoces a Bob allá con la camisa azul?" pregunté, señalando hacia él.

Ella miró y asintió. "No muy bien, pero me encontré con él."

"El sabe más de carros que cualquier otra persona aquí. Le pediré que te ayude."

"Esto sería grandioso", dijo ella, y se fue a conversar con algunas otras personas.

Al volver, me di cuenta de que los demás habían escuchado nuestra conversación, y Juan me miró de frente. "Es tan sencillo como esto", dijo Juan, señalándome a mí con una mano abierta.

No comprendimos de qué estaba hablando, y por eso nos quedamos todos callados. - "¿Por qué envió Jacob a Cristina donde Bob?"

"El es un aficionado de carros" - dijo alguien. - "Todos lo saben."

"Pienso que Cristina no lo sabía, y Jacob le hizo saberlo. Encontrar los dones de Dios en la familia puede ser tan sencillo. Jesús te dará relaciones para que vivas en ellas. Mientras creces en ellas, sabrás qué dones dio él a los demás. No es algo tan secreto que la gente no lo supiera. Y cuando te encuentras con alguien que no ve los dones en los demás, tú puedes ayudarle, señalándolos. Esto es quizás todo lo que Pablo les dijo a Timoteo y Tito que hicieran. Ellos ciertamente no estaban nombrando equipos de administración. Pienso que ellos simplemente identificaron a aquellos que conocían la verdad del Evangelio y habían sido cambiados por el Evangelio. Otros que decían ser cristianos no habían sido cambiados, y Pablo no quería que los creyentes jóvenes fueran confundidos por ellos."

"¿Y esto funciona?" dijo Marvin, sacudiendo su cabeza.

"Mejor que cualquier otra cosa que conozco", respondió Juan. - "¡Podemos confiar en Jesús para esto! El es un mejor administrador de la iglesia que cualquier otro de nosotros. Vive en él, y haz cualquier cosa que él pone en tu corazón, y te asombrarás de lo qué él hará entre ustedes."

"La gente ya piensa que somos raros", dijo Laura.

Con una buena risa, Juan se levantó y se disculpó porque tenía que irse. La gente se quejó, porque habían esperado poder hacerle más preguntas.

"¿Podemos volver a hacer esto?", preguntó Marvin.

"Me gustaría si se da la oportunidad, pero esta no es mi decisión."

"¡Pero tenemos tantas otras preguntas!", añadió alguien más.

"Entonces pregunta a Jesús", respondió Juan. - "Yo podría responder preguntas todo el día, y no haría ninguna diferencia. No podemos armar esta vida ordenadamente en el intelecto. Tenemos que descubrirla durante el viaje. El te aclarará las cosas cuando las necesites."

Con esto, tiró su plato descartable a la basura, y salió por la puerta.

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