Hijos del Altísimo - http://www.altisimo.net -

Capacitación para el ministerio con niños

Una visión bíblica acerca de la educación intelectual y escolar

Capítulo anterior Indice Capítulo siguiente

El lugar de la educación: La familia

En "Una visión bíblica acerca de los niños" ya hemos examinado las diferentes instituciones que Dios estableció para ordenar la sociedad. Allí hemos visto que bíblicamente, la educación pertenece a la esfera de la familia. Esto incluye la instrucción intelectual o de conocimientos, o sea, todo lo que hoy en día hacen las escuelas.

El sabio rey Salomón dice:

"Oíd, hijos, la enseñanza de un padre, y estad atentos, para que conozcáis cordura.
Porque yo os doy buena enseñanza; no desamparáis mi ley.
Porque yo también fui hijo de mi padre, delicado y único delante de mi madre.
Y él me enseñaba, y me decía:
Retenga tu corazón mis razones, guarda mis mandamientos, y vivirás.
Adquiere sabiduría, adquiere inteligencia; no te olvides ni te apartes de las razones de mi boca ..."
(Proverbios 4:1-5)

En los tiempos bíblicos era común que un hijo aprendía el oficio de su padre; entonces fue enseñado por su padre no solamente durante su niñez, sino hasta salir "profesional".
En otros casos, los padres encargaban a otros "maestros" con la instrucción de sus hijos; pero mientras los hijos eran menores de edad, estos maestros estaban bajo la autoridad de los padres. Solamente a partir de la edad de "Bar-Mitzwa", el joven podía por su propia cuenta seguir a un maestro o ser elegido como discípulo por un maestro.

Entonces, la instrucción puede darse de dos formas: por los padres directamente, o por medio de un maestro elegido por los padres y bajo la autoridad y supervisión de los padres.

- Toda la instrucción debe suceder desde la perspectiva de la Palabra de Dios; porque Dios dice que los padres deben hablar a sus hijos todo el tiempo la Palabra de Dios, "estando en tu casa, y andando por el camino, y al acostarte, y cuando te levantes..." (Deuteronomio 6:7). Debemos "meditar de día y de noche" en la Palabra de Dios (Josué 1:8). La Palabra de Dios debe llenar toda nuestra enseñanza y todo nuestro aprendizaje. Entonces, aun aquellos temas que no parecen directamente relacionados con la Palabra de Dios (p.ej. matemática, geografía, música, etc.), deben enseñarse y aprenderse desde una perspectiva bíblica.

Muchos evangélicos piensan que "la enseñanza de estos temas es neutral", que no tiene nada que ver con los principios de Dios, y que por tanto no les hará daño a sus hijos si aprenden lenguaje, matemática, ciencias, etc. en una escuela secular, mientras vayan también una vez a la semana a un lugar donde escuchan la Palabra de Dios.
¡Esto no es cierto! Como veremos bajo el siguiente título, ninguna enseñanza es "neutral". Si un niño aprende lenguaje, matemática o ciencias desde una perspectiva contraria a la Biblia, es igual como si aprendería directamente las doctrinas del ateismo o de una religión falsa. Por eso dijo Juan Wesley, el gran predicador de avivamiento:

"Les pregunto, entonces, ¿para qué fin envías a tus hijos a la escuela? - 'Qué, para que sean preparados para vivir en el mundo.' - ¿De qué mundo hablas, de éste o del por venir? Quizás pensaste solo en este mundo, y te olvidaste de que hay un mundo de por venir; sí, ¡y uno que durará eternamente! Por favor considera mucho esto, y envía a tus hijos a tales maestros que mantengan este mundo venidero siempre delante de sus ojos. De otra manera, enviarlos a la escuela (permítanme hablar claramente) es poco mejor que enviarlos al diablo. De toda manera, entonces, envía a tus hijos, si tienes alguna consideración por sus almas, no a una de estas grandes escuelas públicas, (porque estas son cunas de toda clase de maldad), sino a una escuela privada, donde enseñe un hombre piadoso, quien se esfuerce a instruir a un número pequeño de niños en la religión y la enseñanza juntos."
(Juan Wesley,
"La religión en familia")


El contenido de la educación: No existe educación neutral

Lea 2 Cor. 10:3-5.
¿En qué consisten las fortalezas del enemigo? - En a_______________ y p_________________.
¿Qué tenemos que hacer con los pensamientos?


Lea Col.2:2-3. ¿Dónde está la verdadera sabiduría y el verdadero conocimiento?


Lea Col.2:8. ¿Mediante qué cosa podríamos ser engañados?


Las filosofías nos apartan de Dios, porque son según las t________________ de los h______________, y según los r_________________ de este m____________, y no según C________________.
Lea Stgo. 3:13-17. - Describa en sus propias palabras:
La sabiduría humana es




La sabiduría "de lo alto" es




Todos estos pasajes nos demuestran que ningún pensamiento es neutral. Cada pensamiento, o es verdad o es mentira, o sirve a Dios o sirve a satanás. Detrás de cada pensamiento hay una cosmovisión, una manera de interpretar el mundo. Esta cosmovisión o está de acuerdo con la Biblia, o está en contra de ella.
La educación secular, por lo general, transmite una cosmovisión humanista o materialista, donde el hombre está en el centro y Dios tiene poco o nada que decir. Aun los profesores cristianos han sido formados dentro de esta cosmovisión antibíblica; y muy pocos de ellos han hecho el trabajo de examinar y cuestionar, con la Biblia abierta, las enseñanzas que recibieron en su instituto o universidad. (Vea "Aplicar la palabra de Dios a todos los asuntos de la vida".)

Mencionaremos algunos ejemplos, de cómo la enseñanza refleja una cosmovisión:

En el lenguaje y la comunicación:
Dios nos dio el lenguaje y la escritura para comunicar hechos y pensamientos verdaderos, auténticos y edificantes. El nos dio pautas acerca de lo que debe contener nuestra comunicación. (Vea Efesios 4:25.29, 5:4.19, Filipenses 4:8.) Pero el sistema escolar a menudo obliga a los niños a leer leyendas paganas o textos inmorales; y no los enseña a distinguir entre la ficción y la verdad. (Especialmente si el profesor es seguidor de una religiosidad pagana.) Así se transmite una cosmovisión pagana; y la idea de que la mentira vale igual como la verdad.
También los obliga a producir textos artificiales que están completamente desconectados de la vida real del niño; tales como cuentos cuyo contenido ya está dado por el libro escolar, o "noticias" acerca de sucesos que nunca sucedieron, o "cartas" que nunca realmente se envían al destinatario. Con esta clase de ejercicios artificiales, la comunicación pierde su verdadero propósito y se convierte en anti-comunicación: No transmite ningún mensaje a nadie. Se practica solamente para satisfacer las exigencias de un currículo impersonal. Esta forma de tratar con la comunicación, transmite indirectamente la cosmovisión existencialista de que "todo es absurdo" y que la vida no tiene sentido.

En la matemática:
La matemática expresa el orden de Dios en el universo: "Los cielos cuentan la gloria de Dios, y el firmamento anuncia la obra de sus manos..." (Salmo 19). Astrónomos cristianos como Juan Kepler descubrieron que los cuerpos celestiales se mueven de acuerdo a leyes matemáticas, y que por tanto el orden matemático del universo es una forma como "el firmamento anuncia la obra de Sus manos".
Las leyes de la matemática son universales y absolutos: Tienen validez para todas las personas, en todas las culturas, y por todos los tiempos. Ningún hombre tiene la autoridad de cambiar alguna de las leyes de la matemática - ¡ni siquiera aquellas que él mismo descubrió! Por tanto, la matemática es un testimonio de que existe la verdad absoluta, por encima de todas las "verdades" de los hombres.
Sin embargo, el sistema escolar actual no enseña las verdades absolutas de la matemática. En su lugar enseña métodos y técnicas arbitrarias, y el alumno es obligado a aplicar estas técnicas a manera de un esclavo, siguiendo ciegamente el dictado del profesor o del libro escolar. Así recibe la impresión de que la matemática es algo completamente arbitrario, sujeto al capricho del profesor. Nunca se le dice que la matemática es universal, y que él mismo puede descubrir y aplicar sus principios. Esta forma de enseñar matemática niega tanto la soberanía de Dios como la dignidad del hombre.
(Vea "Aprender matemática: ¿Questión de burocracia o de principios?")

En la historia:
La Biblia nos dice que Dios es el Señor de la historia; es El quien pone y quita a los gobernantes (Salmo 46:9, Lucas 1:52). Pero en las clases de historia no se menciona este hecho. Entonces se transmite la idea de que es el hombre quien hace toda la historia, y que Dios está lejos y no se interesa en lo que sucede en la tierra. Este es un concepto ateísta de la historia, y el alumno recibe una cosmovisión ateísta.

En la geografía:
La Biblia nos enseña que Dios creó el mundo con un orden específico. Cada cordillera, cada río, cada detalle del paisaje tiene un propósito dado por Dios. (Vea por ejemplo el Salmo 104.) Además de los propósitos específicos, toda la creación existe para la gloria de Dios. - Cuando un profesor omite todos estos conceptos, entonces está otra vez enseñando una cosmovisión ateísta.

En la biología:
Casi todos los profesores (aun cristianos) enseñan la biología desde la perspectiva de la evolución. Aunque muchos científicos intentan presentar la teoría de la evolución como un "hecho", en realidad es solo una teoría que no ha sido comprobada científicamente. Se basa en mecanismos que nunca se pudieron reproducir mediante experimentos; y muchos datos científicos incluso la contradicen. (Existe literatura apologética para profundizar en este tema, p.ej. Scott M.Huse, "El colapso de la evolución", Ontario 1996. Vea también: http://www.creacionistas.com y "Respuestas en Génesis").
La teoría de la evolución contradice también la Biblia. Génesis 1 dice que Dios creó las plantas y los animales, cada uno "según su género" (no "evolucionándolos desde un ancestro común").
La teoría de la evolución cambia profundamente nuestra cosmovisión entera: ¿Soy creado en la imagen de Dios, o soy solamente una especie de animal? ¿Es este mundo diseñado cuidadosamente por un creador, con un orden y propósito definido; o es solo un producto de la casualidad? - Además tiene consecuencias teológicas muy graves: Si el hombre hubiera evolucionado, entonces Adán y Eva no hubieran sido personas reales, y la historia de la Caída sería solamente una leyenda. Entonces ya no tendríamos base para la afirmación en Rom.5:18: "Como por la transgresión de uno (Adán) vino la condenación a todos los hombres, de la misma manera por la justicia de uno (Cristo) vino a todos los hombres la justificación de la vida." De esta manera, la teoría de la evolución anula toda la doctrina bíblica sobre el pecado y la Salvación.

La pedagogía:
Tenemos que examinar también los principios pedagógicos que aplican un profesor y una escuela. Al momento de escribir esto, la mayoría de las escuelas peruanas todavía aplican los métodos del conductismo. Aunque en la teoría se promueve también la corriente del "constructivismo", la cual es una mezcla de la pedagogía humanista con la pedagogía de la socialización. Hemos examinado estas corrientes en el capítulo ..., "Psicología del desarrollo desde una perspectiva bíblica", y vimos que ninguna de ellas corresponde realmente a la Palabra de Dios. ¿Realmente debemos permitir que nuestros hijos sean moldeados por una sociedad alejada de Dios?
(Vea también "La falacia de la 'pedagogía única'".)

Para reflexionar:
Anote un ejemplo adicional de cómo la enseñanza transmite una cosmovisión; por ejemplo en una de las siguientes materias: Lenguaje y Comunicación, Arte, Psicología, Civismo/Política.








(En capítulos posteriores veremos más ejemplos de como enseñar estas áreas desde una perspectiva cristiana y bíblica.)

(Vea también el estudio más detallado, "Cosmovisión cristiana y educación escolar".)

El ejemplo del profesor
Los niños son formados, no solo por el contenido de la enseñanza, sino también por el ejemplo que da el profesor con su persona. ¿Qué ejemplo reciben los niños cuando su profesor es un mentiroso, o anda en borracheras, o se burla de Dios? En las escuelas estatales abundan profesores alcohólicos, fornicarios, abusadores, mentirosos, ateos, agitadores políticos, corruptos, etc. El ejemplo de su estilo de vida influencia inevitablemente a los alumnos. ¡Este no es un ambiente apropiado para un niño de una familia cristiana!

Líderes de iglesias a menudo se preguntan: ¿Por qué estamos perdiendo a tantos jóvenes? - Muchas veces, la causa está en las escuelas y los colegios, con su enseñanza y su ejemplo antibíblico.
Paul F.Kienel, Fundador de ACSI (Asociación Internacional de Escuelas Cristianas), menciona los siguientes resultados de investigación (en Estados Unidos): De los niños y jóvenes que asisten a una escuela secular, el 70% abandona la iglesia entre los 12 y los 17 años. De los estudiantes cristianos que viven internos en universidades seculares, el 90% deja la iglesia durante el primer semestre. Estas grandes pérdidas disminuyen mucho cuando los niños asisten a escuelas cristianas.

¿No deben los niños cristianos ser un testimonio en su escuela?
Los padres y madres que usan este argumento, probablemente no conocen la realidad de la escuela. Un niño cristiano que se atreve a dar testimonio de su fe en una escuela secular, arriesga ...
... que sus compañeros se burlen de él, lo marginen y lo golpeen,
... que sus profesores le impongan medidas disciplinarias,
... que le rebajen sus notas y trunquen su carrera profesional futura,
... que lo amenacen con expulsarlo de la escuela,
... que se desanime completamente y renuncie a su fe.

Un padre o una madre que usa este argumento, debería primero ir él o ella mismo a evangelizar a los profesores y compañeros de sus hijos, antes de exigir que el niño lo haga desde su posición mucho menos ventajosa. Es cierto que los niños escolares y sus profesores necesitan el testimonio cristiano; pero ¿por qué echar esta carga sobre los hombros de los más débiles, los niños? ¿y por qué exigir que lo hagan en el entorno más opresivo, el de una institución masiva controlada por incrédulos? Mucho más probable es que el niño cristiano tropiece y fracase en su fe. No podemos alegar en este caso que "Dios lo va a proteger". Aquellos padres cristianos que envían a sus hijos a escuelas no cristianas, están quebrantando principios bíblicos, y por tanto no pueden reclamar la protección de Dios.

¿Pero acaso no es necesario que los niños conozcan la realidad de este mundo?
Así argumentan algunos (supuestos) cristianos que no quieren "sobreproteger" a sus hijos: "No queremos que los niños se formen una imagen idealista del mundo. Sabemos que el mundo está lleno de maldad; pero justo por esta razón queremos que los niños conozcan el mundo tal como es." - Entonces, ¿tendríamos que enviar a nuestros hijos a las fiestas de los borrachos, para que conozcan la realidad del alcoholismo en el mundo? ¿Tendríamos que buscarles amigos pandilleros, para que conozcan la realidad de la violencia y de la delincuencia en el mundo?
Si estos consejos estuvieran de acuerdo con la voluntad de Dios, entonces encontraríamos algo parecido en la Biblia. Pero allí encontramos todo lo contrario:
Acerca de las naciones paganas, Dios dice a Israel: "Guárdate que no tropieces yendo en pos de ellas, después que sean destruidas delante de ti; no preguntes acerca de sus dioses, diciendo: De la manera que servían aquellas naciones a sus dioses, yo también les serviré." (Deuteronomio 12:30) - No debían ni siquiera preguntar como los paganos adoraban a sus dioses; ni mucho menos juntarse con ellos.
Pablo escribe a los corintios: "No erréis; las malas conversaciones corrompen las buenas costumbres." ( 1 Corintios 15:33). El sabía que no era bueno juntarse con personas que hablan cosas contrarias a la voluntad de Dios.
Estos consejos se dirigían a personas adultas. Si para una persona adulta, madura, no es aconsejable juntarse con personas que dan un mal ejemplo o hablan en contra de Dios, ¡cuánto menos para un niño que todavía no tiene discernimiento!
También dice: "No os unáis en yugo desigual con los incrédulos; porque ¿qué compañerismo tiene la justicia con la injusticia? ¿Y qué comunión la luz con las tinieblas?" (2 Corintios 6:14) - Mandar a un niño a una escuela donde estaría bajo la autoridad de un profesor incrédulo, ciertamente sería "unirse en yugo desigual". Muchos padres cristianos han puesto a sus hijos bajo un tal "yugo desigual", y después no pudieron recuperarlos nunca más durante toda su vida.

Una advertencia seria
2 Juan 9-11: "Cualquiera que se extravía, y no persevera en la doctrina de Cristo, no tiene a Dios; el que persevera en la doctrina de Cristo, ése sí tiene al Padre y al hijo. Si alguno viene a vosotros, y no trae esta doctrina, no le recibáis en casa, ni le digáis: ¡Bienvenido! Porque el que le dice: ¡Bienvenido!, participa en sus malas obras."
Cualquiera que no enseña conforme a la Palabra de Dios, es un falso maestro. No importa si enseña su doctrina en la iglesia, en los medios de comunicación, o en una escuela. Si el apóstol nos dice que no debemos recibir a un falso maestro en casa, ¿acaso permitiría que nuestros hijos sean enseñados por un falso maestro, todos los días de la semana?

No existe ninguna justificación bíblica para que un padre cristiano encargue a un incrédulo con la educación de sus hijos.

Hubo un tiempo cuando esto se entendía por sí mismo en las iglesias verdaderamente cristianas. En el pasado, en la gran mayoría de las iglesias evangélicas, las familias que enviaban a sus hijos a escuelas no cristianas, fueron puestas bajo disciplina eclesiástica o incluso expulsadas. Rousas John Rushdoony dice:

"Sobre todo, ¿podemos conservar en la membresía a personas que afirman a Cristo como Señor y Salvador y no obstante entregan sus hijos a una escuela impía? Hubo un tiempo en que la mayoría de las iglesias decía que no; unas pocas todavía pasan por la formalidad de pedirles a los miembros que recuerden su obligación de criar a sus hijos en el Señor, pero ya no sirve de fundamento para la excomunión. No obstante, la Escritura repetidas veces requiere de nosotros que les enseñemos la Ley-Palabra de Dios a nuestros hijos (Deut. 6:7, 20-25). De hecho, la Escritura requiere la pena de muerte por adorar a Moloc (Lev. 18:21; 20:2). San Esteban citó este hecho de la adoración a Moloc como uno de los grandes males de Israel (Hechos 7:43)."
(Rushdoony, "Filosofía del currículo cristiano")

Si hoy en día las iglesias evangélicas permiten a sus miembros mandar a sus hijos a escuelas seculares, no es porque hoy estuviéramos "más avanzados" o "más educados". Al contrario, es porque las iglesias actuales se han alejado tan lejos de Dios, que están quebrantando Sus mandamientos más fundamentales.

Existen entonces muchas razones bíblicas para no enviar a los niños a una escuela secular, y aun para no enviarlos a la escuela en absoluto. (Vea "Educación en el hogar".) Veremos enseguida que existen también buenas razones pedagógicas para no enviar a los niños pequeños a una escuela o un "jardín":

La gran mentira acerca de la estimulación temprana
La creencia común hoy en día es: "Cuanto más temprano un niño entra al sistema escolar, más inteligente será."
¿Dice la Palabra de Dios lo mismo? - Arriba descubrimos que los padres son los encargados de la educación. Entonces, un niño se desarrolla mejor cuanto más tiempo pasa con sus padres.
Esto no es especulación, sino que fue comprobado con investigaciones científicas. El libro "Mejor tarde que temprano" (por Raymond S. Moore, Editorial Unilit) recopila cientas de investigaciones, realizadas en todos los continentes del mundo. Estos son algunos de los resultados:

  • Un niño entre 3 y 8 años, para desarrollarse bien, necesita más que todo ser integrado felizmente en una familia estable.

  • A un niño de esta edad no se le debe dejar repentinamente en una situación grupal. El niño necesita tiempo para conocer a nuevas personas una por una. (Vea en la "Características de las diferentes edades" sobre la edad preescolar.)

  • En grupos de niños pequeños, por lo general gobierna la "ley del más fuerte", y los más débiles se convierten en víctimas de los demás. Entonces, estos niños se acostumbran desde una edad temprana a un comportamiento asocial, hostil y hasta cruel.

  • La forma como los niños de 3 a 8 años aprenden mejor, no es la enseñanza formal como en la escuela, sino la enseñanza informal (compartiendo experiencias y haciendo cosas juntos con sus padres).

  • Varias investigaciones compararon a niños que ingresaron a una edad temprana al sistema escolar (entre los 3 y 5 años), con niños que ingresaron tarde (entre los 8 y 10 años). Todas estas investigaciones coinciden en que unos años más tarde, los niños que ingresaron tarde llevaron la delantera: mejor rendimiento académico, más estabilidad emocional y más cualidades de liderazgo. En cambio, los niños que ingresaron temprano, más adelante mostraron cansancio, desinterés en el aprendizaje y una caída en sus calificaciones (sobre todo a partir de la secundaria).
    (Vea también "El primer experimento en estimulación temprana, o: Como se provoca un 'burnout' a una edad temprana.")

  • La educación escolar resulta más cara que la educación en el hogar.
    Se mencionan también algunos proyectos piloto donde en vez de enviar a los niños a un jardín de niños, los profesores visitaban sus hogares una vez por semana para dar ideas a los padres para la estimulación de sus hijos. Este método resultó más económico, y a la vez más eficaz.

En resumen: Es bueno que los niños pequeños reciban ciertos estímulos para su inteligencia - pero quienes deben proveer estos estímulos, son los propios padres.
(Vea también: "Desarrollo de la inteligencia".)

En el siguiente capítulo veremos más razones pedagógicas para educar a los niños en el hogar.


Capítulo anterior Indice Capítulo siguiente

Hijos del Altísimo - http://www.altisimo.net -